Saludos a todos, Hoy quiero compartir con ustedes algo que me compartieron en una reunion y realmente sacudio mi perspectiva y sobretodo me encanto al darme un nuevo enfoque sobre lo importante de mandar los mensajes correctos, a las personas correctas, por el medio correcto. Exploraremos una perspectiva intrigante: cómo la segmentación por edades y geografías, a pesar de su utilidad, podría no ser tan confiable en todos los casos. Para ilustrar este punto, analizaremos las similitudes y diferencias entre dos figuras aparentemente dispares: el rey Carlos de Inglaterra y el icónico cantante Ozzy Osbourne.
Más Allá de la Edad y la Geografía
En el mundo del marketing, segmentar por edades y geografías ha sido un enfoque común. Sin embargo, tanto Carlos como Ozzy desafían esta norma. Carlos, un líder de la realeza británica, y Ozzy, el emblemático rockero, tienen seguidores de diferentes edades en todo el mundo. Esto demuestra que la afinidad por una figura pública puede trascender barreras generacionales y geográficas. En este caso ambos son Hombres britanicos nacidos en 1948 de alto poder adquisitivo que viven dentro de un palacio. (un segmento muy espefico pero a su ves muy diferente)
Conexiones Inesperadas
A pesar de las diferencias en sus campos, Carlos y Ozzy comparten rasgos similares que atraen a diversas audiencias. Estos aspectos generan conexiones emocionales que van más allá de la edad y la ubicación. Entonces como logramos enviar un mensaje efectivo a estas audiencias aparentemente similares pero sumamente disitintas.
Reinventando la Segmentación
La segmentación tradicional a menudo limita el potencial de llegar a nuevas audiencias. Carlos y Ozzy nos enseñan que es hora de explorar enfoques más creativos y holísticos. En lugar de centrarnos únicamente en datos demográficos, podríamos analizar los valores, las aspiraciones y las experiencias compartidas por diferentes grupos de personas.
Hablo de una Segmentación Emocional
La verdadera clave para conectarse con audiencias diversas podría residir en la segmentación emocional. En lugar de centrarse únicamente en edades y geografías, las marcas pueden analizar las emociones, necesidades y deseos compartidos por sus audiencias. Tanto Carlos como Ozzy evocan emociones poderosas en sus seguidores: admiración, inspiración y, en algunos casos, rebelión. Estas emociones pueden ser la base para construir mensajes efectivos.
Estrategias personalizadas para diferentes generaciones
Si bien cuestionamos la segmentación por edades, no negamos que diferentes generaciones tienen preferencias y estilos de comunicación únicos. La clave está en la personalización. En lugar de etiquetar a todos los miembros de una generación como iguales, es esencial identificar subsegmentos con características compartidas. Por ejemplo, algunos fans de Ozzy podrían apreciar su música de los años 70, mientras que otros se inclinan hacia su faceta mediática más reciente.
Abracemos la híbrida segmentación geográfica
En cuanto a la segmentación geográfica, no debemos desecharla por completo. Sin embargo, podríamos explorar una aproximación híbrida. En lugar de basar las estrategias solo en ubicaciones geográficas, podríamos considerar la creación de mensajes que aborden cuestiones globales y locales al mismo tiempo, permitiendo así un enfoque más universal.
Ejemplo:
Imaginemos que queremos promocionar un nuevo servicio de salud en nuestras farmacias a nivel global. En lugar de crear mensajes separados por ubicación, podríamos diseñar un mensaje central que destaque la importancia de la prevención y el cuidado de la salud en todo el mundo. Luego, podríamos agregar datos y detalles específicos de cada región para que el mensaje resuene de manera más profunda y personal en cada comunidad. Esta estrategia amplía el alcance de la segmentación y crea un mensaje inclusivo que conecta lo local y lo global.
Conclusión: La Segmentación Evoluciona
A medida que evoluciona el mundo y las conexiones globales se fortalecen, las estrategias de segmentación deben adaptarse. Carlos de Inglaterra y Ozzy Osbourne, figuras aparentemente inconexas, nos muestran que las similitudes pueden superar las diferencias cuando se trata de valores compartidos y emociones.
La segmentación por edades y geografías ya no es suficiente; es hora de explorar nuevas dimensiones para conectar con audiencias diversas. A través de una combinación de segmentación emocional, personalización y enfoques híbridos, podemos crear mensajes que trasciendan las barreras convencionales y resuenen con todos. ¿Que Opinas, te hace sentido? Dejame tu opinión en los comentarios.
Atte,
Gastón Padilla W
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